lunes, 1 de octubre de 2012

"Bola de sebo" de: (GUY DE MANPASSANT)

Biografía

GUY DE MANPASSANT
Existe una controversia acerca del lugar exacto de su nacimiento, generada por el biógrafo fecampés Georges Normandy en 1926. Según una primera hipótesis, habría nacido en Fécamp, en el Bout-Menteux, el 5 de agosto de 1850. Según la otra hipótesis habría nacido en el castillo de Miromesnil (Tourville-sur-Arques), a 8 kilómetros de Dieppe, como establece su partida de nacimiento. No obstante, todo parece apuntar a que el auténtico lugar de nacimiento fue este último.
Su juventud, muy apegada a su madre, se desarrolló primero en Étretat, y más adelante en Yvetot, antes de marchar al liceo en Ruan. Maupassant fue admirador y amigo de Gustave Flaubert al que conoció en 1867. Flaubert lo tomó bajo su protección, le abrió la puerta de algunos periódicos y le presentó a Iván Turgénev y Émile Zola. El escritor viajó a París tras la derrota francesa en la guerra franco-prusiana de 1870 y trabajó como funcionario en varios ministerios, hasta que publicó en 1880 su primera gran obra, Bola de sebo, en un volumen naturalista preparado por Émile Zola: "Las veladas de Médan". El relato, de corte fuertemente realista, según las directrices de su maestro Flaubert, fue grandemente ponderado por éste.
Esta publicación permite a Maupassant adquirir una cierta notoriedad en el mundo literario. Será finalmente autor de multitud de cuentos y relatos (más de 300). Sus temas favoritos son los campesinos normandos, los pequeños burgueses, la mediocridad de los funcionarios, la guerra franco prusiana de 1870, las aventuras amorosas o las alucinaciones de la locura: La Casa Tellier (1881), Los cuentos de la becada (1883), El Horla (1887), a través de algunos de los cuales se transparentan los primeros síntomas de su enfermedad.
Son especialmente destacables sus cuentos de terror, género en el que es reconocido como maestro, a la altura de Edgar Allan Poe. En estos cuentos, narrados con un estilo ágil y nervioso, repleto de exclamaciones y signos de interrogación, se echa de ver la presencia obsesiva de la muerte, el desvarío y lo sobrenatural: ¿Quién sabe?, La noche, La cabellera o el ya mencionado El Horla, el cual pertenece al género de horror.
Publicó asimismo cinco novelas: Una vida (1883), la aclamada Bel-Ami (1885) o Fuerte como la muerte (1889), Pierre y Jean, Mont-Oriol y Nuestro corazón
Escribió bajo varios seudónimos: Joseph Prunier en 1875, Guy de Valmont en 1878, Maufrigneuse de 1881 a 1885. Menos conocida es su faceta como cronista de actualidad en los periódicos de la época (Le Gaulois, Gil Blas, Le Figaro...) donde escribió numerosas crónicas acerca de múltiples temas: literatura, política, sociedad, etc.
Atacado por graves problemas nerviosos, síntomas de demencia y pánico hereditarios (reflejados en varios de sus cuentos como el cuento "Quién sabe", escrito ya en sus últimos años de vida) y a consecuencia de la sífilis, intenta suicidarse el 1 de enero de 1892.Luego de cuatro intentos suicidas en los que utilizaba navajas de afeitar para degollarse lo internan en la clínica parisina del Doctor Blanche, donde muere un año más tarde. Está enterrado en el cementerio de Montparnasse, en París.



Huyendo de Ruan se dispone una diligencia para 10 personas que obtienen un salvoconducto para ir a El Havre; en ellas se disponen tres ricos matrimonios que huyen de la ocupación Prusiana preservando sus fortunas. Junto a ellos viajan dos monjas, un fiero demócrata -que espera continuar sus acciones en El Havre- llamado Cornudet y una conocida señorita de la vida galante conocida como Bola de Sebo. Lo que se espera sea un rápido trayecto se ve dificultado por el paso de las tropas y otros imprevistos, en esa jornada la única que llevaba alimentos es Bola de Sebo quien los comparte con los demás viajeros, a pesar de haber sentido las críticas y el desprecio de ellos durante el viaje.
El carro tiene que hacer alto en una posada, allí un oficial prusiano impide seguir el trayecto a no ser que Bola de Sebo acepte pasar una noche con él; esta se niega, cosa que las "distinguidas" damas no entienden debido a su oficio. Los caballeros dulcemente tratan de convencerla, sobre todo el conde, y Cornudet francamente le ordena aceptar. Finalmente, Bola de Sebo acepta.
Al otro día se reanuda el viaje, Bola de Sebo es nuevamente el centro de las miradas sobre todo de las señoras, a media mañana los viajeros sacan sus alimentos para consumirlos, Bola de Sebo debido a la noche que pasó con el oficial no tuvo tiempo de preparar nada y ninguno de los viajeros ofrece algo a ella, por lo que el resto del viaje lo pasa sollozando, Cornudet empieza a tararear y cantar una canción republicana para horror de los tres matrimonios.