lunes, 5 de noviembre de 2012

"Cena en casa de Javi" .. 12/7/2012

 
 Otro día mas, en casa de Javi

 

 
Despues de la reunión el  cafetito

"Los pasos perdidos" (Alejo Carpentier)

Alejo Carpentier
(La Habana, 1904 - París, 1980) Novelista, narrador y ensayista cubano con el que culmina la madurez de la narrativa insular del siglo XX, además de ser una de las figuras más destacadas de las letras hispanoamericanas por sus obras barrocas como El siglo de las luces.
Sobre su biografía existen varias lagunas y contradicciones dada la desigual información de la que se dispone. Según el propio autor, nació en La Habana, fruto del matrimonio de un arquitecto francés y una pianista rusa, y se formó en escuelas de Francia, Austria, Bélgica y Rusia. Tras su muerte, sin embargo, se empezó a documentar una muy distinta biografía que situó el nacimiento del autor en Suiza, procedente de una familia humilde que emigró a Cuba instalándose en el pueblo de Alquízar, donde el futuro escritor trabajó como repartidor de leche
Lo que sí está fuera de dudas es que Carpentier inició su actividad literaria en simultáneo con la musicología, su otra vocación de toda la vida en la dirección de la revista Carteles, entre 1924 y 1928. Además, colaboró en la fundación de la Revista de Avance, en 1927. En 1928 fue encarcelado bajo la dictadura de G. Machado y a la salida huyó de la isla, hasta que regresó a ella, tras un exilio en París de prácticamente una década. De este período fue su primera obra, Ecué-Yamba-O (publicada en 1933, aunque al parecer la escribió ya en 1927), una novela de temática negra con la que Carpentier inauguró su carrera como escritor.
En 1944 se trasladó a Caracas, donde vivió varios años, dedicándose al periodismo radiofónico y ejerciendo también de profesor universitario y columnista en diarios y revistas, mientras realizaba una interesante difusión de la música contemporánea. Luego de una temporada en Haití, regresó a Cuba tras la Revolución castrista y ocupó varios cargos oficiales hasta que en 1966 fue nombrado embajador en París, donde permaneció hasta sus últimos días.
Su actividad literaria, aunque iniciada en 1933, no tuvo continuidad hasta 1944, año en que vio la luz una compilación de cuentos titulada Viaje a la semilla. Escribió también antes de su siguiente novela un ensayo titulado La música en Cuba (1946). Finalmente, en 1949, apareció uno de sus trabajos literarios más emblemáticos: El reino de este mundo, un ejercicio de excelente rigor histórico, como serán en adelante la mayor parte de sus obras, en el que Carpentier narró un episodio del surgimiento de la república negra de Haití. Precisamente en el prólogo de esta novela, el autor expuso la tesis que definía "lo real maravilloso".
Su definitiva consagración como escritor llegó sin embargo con Los pasos perdidos (1953) novela en la que un musicólogo antillano que reside en Nueva York, casado con una actriz, es enviado a un país sudamericano con el encargo de rescatar y encontrar raros instrumentos.
En el viaje lo acompaña una amante francesa, que parece representar la decadencia europea y a la que el musicólogo abandona por una mujer nativa a través de la cual entra en contacto con la vida de una comunidad indígena, de donde es rescatado y llevado de nuevo a una civilizada ciudad a la que no llega jamás a adaptarse, hasta que regresa a la selva. Un relato abstracto e irreal donde se funden los conocimientos y la inteligencia del autor con las imágenes más profundas de su expresión literaria.
Más tarde llegó El acoso (1956), tras su experiencia en Venezuela, una novela corta de temática entre política y psicológica, donde se refleja fielmente el círculo de represión y violencia de la Cuba anterior a la Revolución, en la década de 1950, aunque no fue una novela documental: en esta obra los episodios se suceden en coincidencia con los cuarenta y seis minutos que dura la interpretación de la Sinfonía Heroica de Beethoven.
Le siguió el volumen Guerra del tiempo (1958), donde el autor reunió tres relatos que suponían otras tantas variaciones sobre el tiempo en una ambientación pretérita: Camino de Santiago, una reedición de Viaje a la semilla y Semejante a la noche. Fueron tres breves incursiones de Carpentier en el mundo de lo fantástico y de la ficción, protagonizadas por la irreversibilidad de lo ocurrido. Posteriormente, regresó a la novela histórica con El siglo de las luces (1962), ambientada en Francia y las Antillas en el período de la Revolución Francesa.
En esta obra narró la peripecia de un personaje llamado Víctor Hugues que llevó a la isla de Guadalupe la ideología de los revolucionarios franceses y también la guillotina. Una novela cautivante que confirmó el poder de convocatoria visual de su autor, en la que presenta personajes y ambientes lejanos en la historia y los acerca al lector atrapándolo en un asombroso tejido verbal.


Los pasos perdidos es una novela del escritor cubano Alejo Carpentier. Esta novela, publicada en 1953, se inscribe perfectamente en el mundo de lo real maravilloso, algo que Carpentier describiera como patrimonio y natural de Latinoamérica. Cuenta el viaje a la selva de un apasionado de música que busca el origen de la música a través de los viejos instrumentos. Le encargan que traiga instrumentos de la selva venezolana. Emprende el viaje con su amante Mouche (su mujer es artista y sus giras le impiden verla a menudo, por lo que se siente frustrado). Durante el viaje, a medida que se interesa por la vida en la selva se desprende de su amante, y conoce a una joven, Rosario, de la que se enamora. Rompe con su amante y se instala a vivir con Rosario en la selva. Conoce también a un buscador de oro que ha creado una ciudad en la selva. Tiene que regresar a la ciudad porque su mujer lo busca. Logra divorciarse y acude otra vez a la selva para reunirse con Rosario, pero se entera de que se ha casado: nunca pensó que iba a regresar a instalarse de verdad con ella.
Por lo tanto, regresa a la selva porque es allí donde se siente más conectado consigo mismo.